Siempre me hice la misma pregunta que muchos se han hecho alguna vez: ¿Algún día llegaremos a conocer bien a las personas? Sin embargo, hace unos dias me respondí diciendo: Si no podemos conocernos bien a nosotros mismos, cómo podemos conocer bien a los demás. A veces creemos tener control de nuestras acciones, actitudes, sentimientos e impulsos, pero en realidad siempre nos damos una gran sorpresa a nosotros mismos. Es realmente desagradable darse con esa sorpresa, encontrar sentimientos, actitudes repulsivas que jamás creimos tener y que lamentablemente nos hacen arrepentirnos luego de haberlas desatado con tanto desenfreno. Cómo pedir perdón luego de haberla cagado, cómo hacerle entender a las personas que no "era nuestra intención" reaccionar así. Ya nada se puede hacer sino asumir hidalgamente lo que hemos hecho o dicho sin esperar que los terceros nos perdonen o entiendan. Me gustaría poder tenerte frente a mí y decirte muchas cosas, pero no como las que te dije ese día, me gustaría poder tocarte, acariciarte, y pedirte perdón hasta de rodillas. Lamentablemente sé que es en vano y como lo sé no lo voy a hacer aun así me trague el remordimiento de no vovlerte a tener. De taquito hecho atrás el pasado y vamos pa' lante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario