domingo, 3 de junio de 2007
y satisfacción
Había regresado con la esperanza de encontrarte como cuando me fui.Ansiaba tanto volver a verte.Mi corazón latía cada vez más fuerte mientras que por la ventana del bus veía ya la ciudad.Tras el vidrio solo podía ver tu rostro.Mi mente vagaba,viajaba en ti.Desperté al oir a la terramoza decir que había llegado por fin.Aviste por la ventana y ciertamente podía ver el terrapuerto,baje del bus y sentí ese frio seco subir por mi nariz.Me sentía tan a gusto de haber vuelto.Caminé hasta la entrada principal con el morral en la espalda,encendí un cigarro mientras caminaba sobre la acera mojada,la lluvia había sido fuerte.Por las calles corrían pequeños riachuelos,el cielo aún seguía nublado y los autos pasaban junto a mi.Seguí caminando mientras recordaba aquellos dias en que este camino fue mi rutina,aquella rutina que hizo terminar nuestra relación mas no nuestra pasión.Con tres cigaros encima llegué al portico de tu casa,el corazón ya no lo sentía,había un vacio en mi,el frio de la ciudad era menor al que yo sentía,la presión ya ni la tenía,las ideas del cómo saludarte se aglomeraban en mi cabeza,hasta que involuntariamente toque el timbre.Mi mente se nubló,esperaba a que la puerta se abriera y salieras.Saqué un cigarro y prendí el encendedor y mientras encendía el pucho te ví.Tus ojos saltones otra vez me miraban,esos labios que parecían dibujado sonreían,corriste hacia mi y nos abrazamos tan fuerte que en ese momento sentí que en verdad ame una vez.Me llevaste de la mano hacia adentro,nada había cambiado desde que me fui:las escaleras laterales en construción,la cochera,la casa del perro.Subimos hasta la sala-su casa es de las que tienen un escalera lateral en forma caracol para subir a la planta superior-en dónde todo parecía haberse detenido en el tiempo,las cosas permanecían tal y como cuando deje de visitarte,los muebles,el estante y nuestro sillón favorito.Aquel sillón que nos sirvió de cama improvisada en esas noches de lluvias como la de ese día,en momentos en que tanto tu como yo no pensabamos nada más en ser solo uno.Me saqué el abrigo que traía y mientras me sentaba dijiste: -¿Deseas un café?-apagando la colilla de cigarro lo acepté.Te ves mucho más linda que cuando me fui-dije-y noté ese instante que te sonrojabas y temblaban tus manos al traer la taza de café.Entre la conversación del cómo fue el tiempo de mi ausencia y mi café se había consumido el tiempo.Noté que mi reloj marcaba ya casi la medianoche.Me levanté del sillón y te agradecí por el café.Recogí mi abrigo y me despedí con un beso en la mejillay fue ahí donde todo volvió a ocurrir.No pensé que después de todo el tiempo fuera y del rompimiento de la relación pudiera ocurrir de nuevo.Quiero volver a sentirte,quiero tenerte en mí-dijiste- Fue tan impactante tu comentario que me quedé helado por segundos,segundos en los que acercaste tus labios y me besaste,heché mi abrigo a un lado y volvimos a caer al mismo sillón.Mis dos manos,tus colinas,tu cintura fueron esa noche otra vez uno.
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